miércoles, 14 de octubre de 2009

Canciones de fe y devoción en un martes 13

Desde mediados de Julio compré mi entrada. Pasaron los meses y finalmente llegó el día esperado. Por primera vez iba a ver a Depeche Mode en vivo y tocando en mi ciudad, en mi país. De mi chamba salí a mediodía, rumbo a la explanada del Monumental (que por cierto, era la primera vez que iba a ese lugar) y con mi polito negro del concierto, pero el carro que tomé me dejó lejos de la explanada, casi por las ruinas de Puruchuco. Ni modo, tuve que latear bastante para llegar allá (Tenía para ir en moto taxi, pero preferí caminar). Ese día martes solo había comido un Sublime Extremo durante todo el día, pensaba comprar algo de comer a los vendedores que suelen estar junto a la cola para entrar. A eso de la 1:30 pm finalmente llegué a la explanada y de inmediato busque la cola para mi zona (Violator), grande fue mi sorpresa al ver que habían como 5 o más colas juntas y que todos los que estaban ahí, estaban mezclados entre si, es decir: Gente para las diversas zonas en una misma cola y para colmo, separados en filas de hombres y filas de mujeres.


Busqué un sitio adecuado para hacer mi cola y esperar hasta que nos dejen entrar. Fui a preguntar a los vendedores de golosinas a cuanto vendían sus productos, al ver el exagerado precio de algunas cosas, preferí volver a mi sitio a seguir esperando nomas. A eso de las 2:50 pm la zona de espera se inundó de pronto, obligando a la gente que estaba sentada a pararse y moverse a un lugar seco. Aunque algunos preferimos quedarnos en nuestros lugares y pisar algunas botellas y latas para no mojar mucho los zapatos.



El sol se encargó de evaporar el agua un rato después, mientras que los demás presentes seguíamos esperando a que nos abran las puertas. La gente para matar el rato comían golosinas, tomaban chelas o ron, se tomaban fotos o se ponían a escuchar canciones de Depeche Mode en sus mp3 o celulares. Hasta que finalmente a eso de las 4:30 pm se apiadaron de nosotros y abrieron las puertas. Por fin ingresaríamos a la explanada, pero no sin antes pasar por un gran problema: El gran desorden que se generó al formar más de 5 colas combinando a la gente de distintas zonas ocasiono que todos se pusieran a correr y empujarse para amontonarse lo más adelante posible para llegar a la entrada a nuestras respectivas zonas. En mi caso, me metí como sea y alcancé la cola que se formó para la zona Violator (ahora si ya estábamos separados por zonas), una vez estando todos en la cola, uno de los de seguridad vuelve a mencionar que deben haber 2 colas: una para hombres y otras para mujeres, lo que de nuevo ocasionó un gran desorden al momento de acomodarse, ya que muchos empezaron a colarse mientras hombres y mujeres iban a sus respectivas colas. Ni corto ni perezoso, también me colé y más adelante inclusive. Luego de los respectivos forcejeos y la entrada de uno en uno, finalmente pude ingresar a la explanada. Busqué un buen lugar al centro, lo encontré y me acomodé, mientras de fondo se escuchaba música electrónica. Ya quería que Depeche Mode salga de una vez.


Ya eran como las 6 pm y me moría de hambre, habían vendedores de Domino's Pizza que ofrecían pizza tamaño personal a 5 soles. Eso al menos me ayudó a amortiguar el cansancio por las horas parado. Avanzaron las horas, el cansancio y la expectativa aumentaba, las luces se encendían y la música electrónica nunca terminaba. Hasta que salió el telonero de la noche, un DJ que no conocía y que al menos sirvió para pasar el rato, aunque el cansancio ya me vencía y quería que ya salga la banda. El telonero terminó su presentación y de nuevo hubo música electrónica de fondo. Pero ya se podía apreciar en el escenario las letras "DM", indicando que la espera ya iba a llegar a su fin.


A eso de las 9:15 pm se inició la gran noche, con una pantalla central espectacular y otras 2 tanto a la izquierda como a la derecha, así como un sonido aceptable... comenzó a sonar In Chains, la primera canción de su último disco. La fiesta acababa de comenzar y el inicio fue a lo grande.


Luego siguieron Wrong y Hole to Feed, también del nuevo disco. Con Walking In My Shoes el público despertó, siguió It's No Good y la gente comenzó a saltar y a vivir más el concierto. A Question of Time y la bella Precious mantuvieron maravillados a quienes presenciáramos semejante espectáculo. Fly on the Windscreen, Jezebel, Home y Miles Away complementaron de forma adecuada esta noche histórica.


Policy of Truth, la cual es una clásica que no podía faltar, seguidas de In Your Room y I Feel You, con la cual estaba moviendo la cabeza de arriba hacia abajo. Luego llegó uno de los momentos más importantes de la noche, a mi parecer fue la canción más coreada, me refiero a Enjoy the Silence. Y de inmediato sonó Never Let Me Down Again, acompañada de cientos de brazos alzados moviendolos de un lado a otro (cabe mencionar que unas pocas personas -incluyéndome- movíamos los brazos desde el principio de la canción, el mismo Dave Gahan tuvo que ir hasta la minipasarela e indicarle al resto de la gente que debían mover los brazos).

La banda se retiró del escenario para luego volver y tocar Somebody (grande Martin Gore), Stripped y Behind the Wheel. Luego se volvió a retirar del escenario, lo que motivo a la gente a arengar a que salgan una vez más, cosa que finalmente se dio y tocaron las 2 últimas canciones de la noche: Personal Jesus, la cual fue una de las mas esperadas de la noche, también fue coreada bastante por el público. Y para terminar la gran noche, Waiting for the Night, cantada a dúo por Gahan y Gore. Luego de eso, la respectiva despedida al público.


Y así se terminó el concierto, yo quedé 100% satisfecho, tanto así que este concierto me pareció mejor que el de Oasis, con eso ya estoy diciendo demasiado -los que me conocen deben entender- sobre lo vivido aquel martes 13 de Octubre del 2009.

Hasta hoy me siguen doliendo las piernas, estar como 11 horas parado trajo sus consecuencias, pero no puedo negar que todo valió la pena. Me despido y será hasta una próxima oportunidad.

Saludos,
Eduardo

1 comentario:

Samantha Núñez dijo...

Que chevere.!!! por fin veo como estuvo la cosa en la otra puerta, yoestuve en Faith and Devotion desde las 9 am, fue todo un chongo porq un huev de gente se colo (bueno yo tb cole a mi amiguita jeje). Después, cuando entramos, yo estaba en cuarta fila, pero en pleno concierto termine en segunda, en parte gracias a q Dave caminaba por la pasarela y todos se iban para la derecha y asi yo podia avanzar un pokito mas jajajaja.. bueno, a mi me encanto el concert y casi lloro con stripped y cuando cantaba Gore.. y lo mejro, las moviditas de la Gahan jajaaja... pero es cierto q la mayor parte de gente mas atras estuvo un poco apagada, en otros concerts como en Europa, Ghan no tiene q hacer q la gente levante los brazos, esto es espontaneo alla, aca falta mucha cultura conciertera.