sábado, 5 de abril de 2008

Caminando durante una calurosa tarde de Abril...


Ver esta foto me hace recordar el día en que decidí caminar por Miraflores, en una tarde donde no tenía nada más que hacer. Caminé todo Larco, de ahí me fuí por la Armendáriz, hasta la altura de donde está la PRE de la Ricardo Palma; yo estudié allí, fue el centro de estudios donde la he pasado mejor en toda mi vida, gratos recuerdos que a esta altura de mi vida, se ven lejanos e irrepetibles... al fin y al cabo tan solo era un chiquillo irresponsable que queía vivir a su modo. Bueno, al llegar a la altura de la PRE, di media vuelta y regresé por donde venía. Llegué a Larcomar y me quede un rato apoyado en las barandas viendo el mar y pensando en tantas cosas. Luego continué mi ruta por el Malecón de La Reserva, el puente Villena, el Malecón Cisneros... hasta llegar al faro de La Marina. Luego otra vez una media vuelta para regresar al puente Villena para buscar una bajada donde pueda ir al circuito de playas. Después de encontrarla, me fuí por la Costa Verde.

Durante un buen rato caminé, ya sea por la tierra, las piedras y por la arena. Durante el trayecto encontre un puesto de gaseosas. Durante uno segundos me quedé asqueado al saber que la Guaraná costaba 2 soles, pero me puse a pensar que ya había caminado bastante y que necesitaba la gaseosa para refrescarme, así que ni modo, con el dolor de mi corazón pagué 2 soles por esa Guaraná. Luego continué con mi recorrido, y después de ver a mi sombra en el suelo, decidí tomarle un par de fotos, una de ellas es la foto que he puesto en este blog, la otra la pondré en el fotolog uno de estos días.

Después volví a retomar mi recorrido y decidí ir por la quebrada de Armendáriz, y de tanto caminar por esa zona encontré un camino de subida hacía el Malecón de La Reserva, en medio camino fue donde me cansé por completo, me sentía bien agitado y como que me faltaba aire, por lo que me tomé un descanso de 2 minutos donde pude estirar las piernas y tomar un poco de gaseosa. Después del descanso seguí subiendo y pude llegar hasta el Malecón de La Reserva, luego un recorrido por esa calle hasta llegar de nuevo a Larcomar.

Y finalmente me fuí por todo Larco hasta llegar a la última cuadra de la Arequipa para poder tomar el micro que me llevaría hasta mi casa. Pero como están que destrozan esa avenida, me fuí por la Petit Thouars, apareció el micró y fin.

Hasta ahora me duelen un poco los pies por la tremenda caminata, se nota que no estoy acostumbrado a caminar mucho, pero fue una experiencia agradable.

Saludos.

Eduardo / Benji